LA PARADA DE HUACHO: UNA BOMBA DE TIEMPO
Es
la plataforma comercial más importante de Huacho, sin embargo, es foco infeccioso
por la basura, le falta seguridad, tráfico vehicular y los ambulantes tienen
copada la vía pública.
Esta
es La Parada de toda la vida. Un hormiguero en el que las obreras van y vienen
con su carga en distintas direcciones como si alguien hubiera sembrado la
confusión entre ellas; un caos con un sentido oculto para el forastero. También
es un lugar en cuyos alrededores puedes ser cogoteado y bolsiqueado a vista y
paciencia de todos.
Las
veredas son ocupadas por ambulantes y mercadería, enormes montículos de basura,
un bullicioso tráfico vehicular, delincuencia y cientos de compradores
apretujados. Esa es la realidad de caos
e inseguridad que regala a diario La
Parada, un centro de comercios ubicado en el distrito de Huacho.
Siendo
el principal centro de abastos de la ciudad preocupa las condiciones de insalubridad.
Los vecinos que viven por el lugar están pidiendo a la autoridad municipal, es
decir, al alcalde de la provincia de Huaura, Lic. Humberto Barba a que ponga
orden y seguridad. La basura que para regada en las pistas atraen nubes de
moscas y ratas, es decir verdaderos focos infecciosos.
LA INFORMALIDAD REINA EN LA PARADA.
También
preocupa la inseguridad. Es una de las zonas rojas. Los delincuentes irrumpen
desde tempranas horas del día hasta el cierre en horas de la noche. En la zona hasta
el momento no se instala cámaras de vídeo vigilancia. Dentro del emporio
comercial solo funcionan algunas cámaras.
Otro
de los talones de Aquiles de La Parada – Huacho son los ambulantes que ocupan
las bermas y parte del asfalto por donde circulan los vehículos. Generan
congestión a toda escala. “Aquí no hay autoridad", añade Pepe Calderón, vecino
de la Av. Francisco Rosas.
Se
apoderaron de la avenida Francisco Rosas
y demás avenidas conexas hacia al mercado. "A la autoridad lo elegimos para
que ponga orden, limpieza y seguridad” señala un vecino indignado.
La Parada es una bomba de
tiempo. Es un foco infeccioso. “Allí no
hay espacio, no hay salubridad ni seguridad” indicó un vecino más del lugar.
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