Conflictos
y desastres naturales impiden el desarrollo óptimo de millones de niños.
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| El año pasado, 15 millones de niños quedaron atrapados en conflictos armados. FOTO: EFE |
El
Fondo de las Naciones Unidades para la Infancia (Unicef) consideró que el 2014
fue un “año devastador para millones de niños” debido a al agravamiento de los
conflictos en todo el mundo, que los dejó expuestos al horror, el miedo y la
desesperación.
Lamentablemente,
el escenario en este 2015 es similar, aseguró la directora de Programas de
Unicef, Susana Sotolli, quien en diálogo con LaRepublica.pe también se refirió
a las brechas sociales, la lucha contra la violencia física, la discriminación
y el rol de la sociedad en la educación de los niños y adolescentes.
¿Cuánto ha avanzado Latinoamérica en
políticas públicas en los últimos cinco años?
En
Latinoamérica se ha avanzado en poner en la agenda ciertos temas que antes no
se abordaban. Se habla de la primera infancia y la inversión en los más
pequeños, la desnutrición infantil, la reducción de la pobreza, pero todavía
necesitamos trabajar para reducir las brechas, porque una cosa es reducir
pobreza y otra es reducir disparidad.
Se
observa que los temas están en la agenda política de los gobiernos, pero pasar
del discurso a la acción implica no solo el tema político, sino también
capacidad institucional, recursos, alianzas. En Latinoamérica se ha avanzado en
temas de salud y nutrición, pero todavía hay poblaciones muy excluidas que no
acceden a esos servicios.
¿Se está acortando la brecha entre niños
y adolescentes del sector rural con los del sector urbano?
Todavía
las disparidades son fuertes. Los niños y adolescentes rurales siguen en
desventaja con respecto a los urbanos.
UNICEF aseguró que el 2014 fue un año
devastador para la niñez debido al número de conflictos armados a nivel
mundial. ¿Cómo marcha este 2015 y qué se espera?
Desafortunadamente
no se espera que los desastres naturales y las situaciones humanitarias
disminuyan. Existen conflictos en el mundo que no se resuelven y los niños
pagan las consecuencias. También hay un creciente deterioro del medio ambiente
que hace que haya más desastres naturales.
El
panorama no es muy alentador porque siguen los conflictos, sigue la ignorancia
general, debemos entender mejor cómo
está cambiando el medioambiente.
¿Cuánto se ha avanzado en Latinoamérica
en prevenir la violencia física y sexual contra los adolescentes?
En
términos normativos, sí hay mayor legislación; sin embargo, todavía hay mucho
que hacer en pasar de ello a los organismos institucionales. Además tenemos que
trabajar mucho en términos sociales. Que nuestra sociedad empiece a percibir la
violencia contra los niños como algo inaceptable. Hay prácticas que todavía son
socialmente aceptadas, por lo que necesitamos cambiar comportamientos,
percepciones para desnaturalizar la violencia.
En el Perú se ha reabierto el debate
sobre la influencia de la televisión en los niños y adolescentes. Según su
experiencia, ¿qué tan influyente considera que es la TV en ellos?
Todos
los medios tienen influencia en el desarrollo de los niños, por tanto es
necesario tener medidas de protección y regulación adecuada, pero sin olvidar
que los medios son solo una parte de una sociedad más amplia. El comportamiento
de los adultos, los métodos pedagógicos en las escuelas, la crianza en la
familia convergen y envían ciertos mensajes a los niños sobre ciertos patrones
de discriminación que son considerados aceptables o deseables. Por ejemplo, la
idea de masculinidad está relacionada a ser agresivo. Tenemos que empezar a
cambiar esos patrones, que un varón pueda llorar sin tener que ser motivo de
burla. Por supuesto, los medios tienen un rol fundamental en ello.
Otro tema en debate en nuestro país es
de la Unión Civil entre personas del mismo sexo, que fue archivada en el
Congreso. El legislador que la propuso, Carlos Bruce, aseguró que seguirá
luchando para que los jóvenes y adolescentes no sufran lo que sufrieron los
adultos. ¿Cuál es la postura de UNICEF
sobre este tema?
Nuestro
trabajo está destino a apoyar todas las formas de aceptación y tolerancia de
modos de vida diferentes. Luchamos contra cualquier tipo de discriminación
basado en cualquier tipo de factor como género, edad o religión. En principio,
lo que postulamos es que el respeto al derecho de las personas es importante.
De ninguna manera se puede excluir o discriminar. La legislación nacional y el
consenso social tienen que determinar el camino.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA
